Creel, Corral, y etc: ¿Qué esperan para unirse al lopezobradorismo?

Por Víctor Hernández
08 de Agosto, 2009 - 20:14
La burocracia de Felipe Calderón "eligió" a su ex-secretario particular, César Nava, como dirigente del PAN. Siendo fucionarios federales la mayoría de los consejeros del PAN (no lo digo yo; lo dijo Manuel Espino) era obvio que se siguió la línea de Los Pinos.

Previo a esto hubo un incidente que el PAN no quiso que se supiera en los medios: un muy ríspido debate a puerta cerrada en el que panistas como Santiago Creel y Javier Corral, le dijeron sus verdades a Germán Martínez sobre la verdadera razón por la cual el PAN perdió las elecciones del 5 de julio. Es obvio suponer lo que le dijeron: que el PAN perdió porque Felipe Calderón impuso a los candidatos por dedazo.

Pero además a Creel, Corral, etc, les aplicaron cerco informativo. De acuerdo con Reforma, ambos panistas "criticaron que por instrucciones de Germán Martínez se haya celebrado a puerta cerrada el debate previo a la elección de César Nava, y que sólo se difundiera a los medios de comunicación el discurso del líder saliente del blanquiazul, en el que respondió a sus opositores. Corral aseguró que Martínez hizo un artero atraque al senador Creel, intentando manipular a los medios de comunicación, a quienes llamó a exigir a la dirigencia panista las grabaciones del debate en el que se discutían las causas de la derrota del pasado 5 de julio."

Es decir, el PAN los trató como su fueran pejistas.

Razón por la cual pregunto: ¿Qué esperan Santiago Creel, Javier Corral, y el resto de los panistas inconformes con el sistema priista que impuso Calderón en el PAN, para unirse al lopezobradorismo?

Es obvio que no van a cambiar las cosas en el PAN mientras Calderón lo siga controlando. Y es obvio que Calderón sabe que no ganará el PAN en 2012, y que por lo tanto tendrá que hacer alianza con Salinas para ver si así logra tener impunidad.

Si Creel y Corral son sinceros respecto a su inconformidad con la manera en la que se está manejando al PAN para favorecer abiertamente al PRI, entonces que se unan al único verdadero enemigo del priismo-salinismo: el movimiento lopezobradorista.

Es eso, o perder su propio partido.