domingo, 9 de agosto de 2009

Nava asumió, pero tuvo que ceder poder a sus críticos



Aunque César Nava consiguió la presidencia del PAN, también tuvo que ceder parte del poder a sus críticos. Pidió la anuencia del Consejo Nacional para sumar al CEN a tres de sus detractores: Ricardo García Cervantes, Héctor Larios y Humberto Aguilar. Muchos de los consejeros levantaron la mano para apoyar la moción, lo que reveló que no todos comulgan con la asunción del nuevo líder. Pero no todo quedó ahí. También se buscó incorporar a Javier Corral y a Aguilar Coronado a la comisión de Reflexión, que analizará las causas de la debacle panista, pero el primero contestó con un rotundo no. Incluso, Ernesto Ruffo, quien coqueteó con la idea de liderar al PAN, fue incorporado como consejero. Así, el bloque disidente —como se calificó a los críticos de Nava y del “procedimiento incorrecto” para elegir al nuevo dirigente, como lo definió Santiago Creel— ganó fuerza en esta nueva etapa del blanquiazul. Por cierto, al cónclave faltaron dos personajes: Vicente Fox y Diego Fernández.

José Luis Soberanes, quien concluye en noviembre 10 años al frente de la CNDH, ganó amigos y muchas enemistades; una de ellas, la de Vicente Fox. Cuando éste era Presidente ordenó elaborar un documento con título sugerente: Oscuridad e ineficiencia en el ejercicio presupuestal del doctor Soberanes. El análisis centró su evaluación en los recursos que manejaba el ombudsman. Afirmaba que mientras Soberanes obtenía al año cerca de 60 millones de dólares para defender los derechos humanos en México, el Alto Comisionado de la ONU recibía 20 millones de dólares para realizar el mismo esfuerzo pero en diversos países y regiones del mundo, incluyendo Colombia, Rwanda, la antigua Yugoslavia y la Franja de Gaza. Refiere también que la Comisión Interamericana ejercía 3.4 millones de dólares. El documento quedó en el olvido en los cajones de Los Pinos.

Andrés Manuel López Obrador dirigió una carta en los términos más respetuosos y comedidos al presidente de EU, Barack Obama, y al premier de Canadá, Stephen Harper, a quienes conmina a revisar la relación con México, privilegiando la cooperación para el desarrollo y el entendimiento político. Les pide reforzar la protección de los derechos humanos y reconocer que la seguridad y la paz son frutos de la justicia. En la nota, que comienza con un “Respetables mandatarios”, los invita a corregir errores de origen del TLC y a construir acuerdos más eficaces, equitativos y justos en beneficio mutuo. Eso fue lo que les dijo... Después de lo de Zelaya difícilmente habrá respuesta.

Apunte final: en el espacio de debate previo a la votación en el Consejo Nacional del PAN se abrió una ronda de intervenciones a la que se inscribió Manuel Espino; sin embargo, no se le permitió tomar la palabra. Ahí el dato.

No hay comentarios: