Un amigo muy bien informado me contó la siguiente historia que empezó con estas palabras: "Te equivocas, no fue Peña Nieto el que estuvo detrás de los ataques de Televisa a Reforma (El Norte, en Monterrey, Mural en Guadalajara), sino Ramón Alberto Garza". Esto es lo que, se supone, pasó:
Alejandro Junco de la Vega y Ramón Alberto Garza, el primero como dueño de la empresa y el segundo como su principal ejecutivo, son los capitanes del equipo periodístico más exitoso que ha habido en México. No afirmo que sean los mejores periodistas que haya dado el país, sino simplemente que dieron forma a la más grande compañía cien por ciento periodística que se ha desarrollado entre nosotros: el Grupo Reforma.
Junco y Garza, desgraciadamente, se pelearon por dinero, y se separaron. Con el paso del tiempo quedó claro que Alejandro siguió siendo el mismo sin Ramón, mientras que Ramón, sin Alejandro, no ha logrado hacerla completamente. Su última aventura, Reporte Índigo, pintaba bien hasta que abandonó el negocio su socio y principal aportador de capital, el ultraderechista empresario Alfonso Romo.
Aunque ha hecho ruido con su sitio de internet (una buena cantidad de sus recursos la ha invertido en publicidad), no parece tener futuro el sitio de Ramón Alberto sin el dinero de Romo. Anda, pues, buscando nuevos socios. Sé que ofreció ya una parte de las acciones al senador Jorge Mendoza, para que este lleve la propuesta a TV Azteca. No sé si el propietario de esta televisora, Ricardo Salinas Pliego, invertirá o no en Reporte Índigo. Si lo hace, la web de Garza tendrá futuro comercial, aunque perderá lo fundamental en el periodismo: libertad.
Ramón Alberto Garza, que cuando salió de Reforma trabajó para Televisa (de donde salió porque no se adaptó al estilo de Bernardo Gómez), ha buscado de nuevo acercarse a la empresa de Emilio Azcárraga Jean. Para lo mismo: capitalizar Reporte Índigo. Así, intentando quedar bien con Azcárraga y consciente del odio lo que en Televisa le tienen a Reforma, llevó a los ejecutivos de esta televisora dos chismes y varias fotografías y videos. Uno de los chismes es el ya difundido por los noticieros de Televisa de que, en los diarios del Grupo Reforma, se lucra con la pornografía. Las fotos y los videos, que no han sido publicados, son de casas de Junco de la Vega y su familia ubicadas en Austin y en la Isla del Padre, Texas.
Me alegra que las imágenes de los inmuebles que en el extranjero tiene la familia Junco no salgan a la luz pública. No son ilegales. Podrán ser ostentosos, pero no hay en ello ningún delito. Son, sin lugar a dudas, el producto de toda una vida de mucho trabajo muy bien realizado.
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