miércoles, 1 de septiembre de 2010

Los que le dieron a Fidel Castro el libro de AMLO--- Federico Arreola

Fidel Castro provocó un debate en todo México al hablar, en uno de sus textos, de Andrés Manuel López Obrador. El líder de la Revolución Cubana lo hizo después de leer el libro recientemente publicado del político tabasqueño que, en 2006, ganó las elecciones presidenciales mexicanas y que no ejerce el poder por culpa de un gran fraude electoral. Castro, palabras más, palabras menos, dijo que López Obrador es el dirigente más importante en México y que es el único, por su liderazgo, que puede cambiar para bien las cosas en nuestro país.


Tan importante como sus expresiones sobre AMLO es lo que Fidel Castro dijo de Carlos Salinas de Gortari. Este fue descalificado por el cubano, lo que no es poca cosa habida cuenta de que Salinas y Castro habían sido aliados durante años. Alguna traición de Salinas habrá sido la causa de ese rompimiento.


Esos fueron los temas que de una entrevista que Fidel Castro dio, hace unos días, al diario mexicano La Jornada. La entrevistadora, Carmen Lira, directora de ese periódico, realizó un excelente trabajo que nos permitió a los lectores conocer más del pensamiento actual del líder cubano.


Por su parte, López Obrador agradeció en su momento los comentarios de Castro, pero tuvo buen cuidado de subrayar que entre ellos dos hay diferencias que no pueden ser ocultadas. Por prudencia, AMLO no dio detalles sobre tales diferencias, pero son obvias: Si Castro es socialista, AMLO no; si Castro no es demócrata, AMLO sí; si Castro no cree en la libre empresa, AMLO sí; si Castro es partidario de la propiedad pública de todos los bienes productivos, AMLO no.


¿Tuvo efectos negativos o positivos para AMLO el texto de Fidel Castro? A juzgar por las encuestas recientes, muy positivos, ya que el único político mexicano que ha crecido en los sondeos de opinión pública es López Obrador, y no ha sido poco su crecimiento: el tabasqueño cada día es aceptado por más mexicanos cuando se les pregunta por su preferido para ser presidente de la República en 2012.


Pues bien, nada de eso habría sido posible si no hubieran intervenido dos políticos mexicanos del Partido del Trabajo: Alberto Anaya y Adolfo Orive, que tuvieron no hace mucho tiempo una larga reunión con Fidel Castro en la que le entregaron al viejo revolucionario un ejemplar del libro de AMLO "La mafia que se adueñó de México... y el 2012".


Los dirigentes del PT son políticos hasta cierto punto incomprendidos. Muchos mexicanos simplemente no los conocen y otros, sobre todo en la izquierda, no los entienden. Pero de que trabajan, trabajan. Y de que son hábiles para hacer las cosas, lo son. Si México cambia en 2012 por la llegada al poder del movimiento popular encabezado por López Obrador, mucho del mérito será de los mencionados petistas y de otros, como Ricardo Cantú. No son tan famosos ni tan ruidosos como los líderes de otros partidos, tal vez porque no gastan en relaciones públicas ni invitan a diario a comer a periodistas, pero qué eficaces son. Sin duda.

No hay comentarios: