El Centro de Estudios Económicos del Sector PRIVADO (CEESP), señaló que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2011 CASTIGA con una disminución real de 18 por ciento el rubro de gasto de capital, con lo que se constriñe la generación de empleos y el crecimiento.
El órgano de investigación empresarial sostiene que "la inversión es el PUNTO MEDULAR que puede generar el crecimiento que requiere el país, por lo que seguir utilizándolo como variable de ajuste del presupuesto sólo inhibe la posibilidad de una recuperación rápida y sostenida".
Lo mismo que sostuvo Andrés Manuel López Obrador durante y después de su campaña electoral. En pocas palabras, el CEESP reconoce que la reactivación económica y la recuperación de la plena gobernabilidad en el país requieren, EN LO INMEDIATO, de la reorientación de las prioridades presupuestarias y del CAMBIO DE MODELO ECONÓMICO que se ha seguido hasta ahora.
Lo que nos preguntamos ahora es ¿por qué demonios apoyaron la imposición de un presidente espurio que nunca ofreció cambiar el modelo económico obsoleto que impide el crecimiento económico del país?
La Jornada, en su Editorial de ayer, señala que mientras las autoridades federales insisten en que la recesión económica ha concluido, diversos barruntos de inestabilidad económica en el panorama internacional -- como el señalamiento formulado por Barack Obama de que la recuperación económica será "lenta y dolorosa" -- transitan en sentido contrario al optimismo oficial y obligan a recordar que la economía mexicana acusa debilidades estructurales y una profunda dependencia respecto de la estadunidense. ¿Cuánto tiempo más tenemos que esperar para salir del engaño y aceptar la urgencia de cambiar el modelo económico que nos tiene hundidos?
Para dotar al país de efectiva estabilidad económica y social, es necesario recuperar mecanismos de REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA y concebir instrumentos nuevos para combatir la desigualdad, y la reorientación del gasto público hacia la construcción de infraestructura y el restablecimiento de mecanismos de bienestar social.
El Proyecto Alternativo de Nación de Andrés Manuel López Obrador contiene esos instrumentos nuevos para combatir la desigualdad y reorientar el gasto público, del que la mafia del poder se apoderó para conservar y aumentar sus privilegios. En vez de peligro para México, el Proyecto de López Obrador fue y sigue siendo la opción para salvar al país. Menos mal que el sector privado, aunque tarde, lo reconoce.
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