René Bejarano arremetió contra los políticos “mezquinos y soberbios” que no escuchan a la gente e “imponen sus caprichos”. Dijo que la sociedad toma en cuenta esas actitudes y cobra factura en las urnas.
Al poner en marcha los trabajos para estructurar la estrategia social de su Movimiento Nacional por la Esperanza, rumbo a la elección presidencial de 2012 el ex operador de Andrés Manuel López Obrador afirmó que algunos dirigentes políticos se mueven más por caprichos y necedades.
Atajó: “Porque no aceptan que puede haber alguien mejor y su mente mezquina, su actitud soberbia les impide actuar con generosidad y con altura de miras. Los dirigentes tienen que ser humildes, bajar su autoestima, ser más sencillos, si quieren ir al sicoanalista para desahogar sus traumas”.
Bejarano apareció en el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera cobijado por sus simpatizantes, entre ellos grupos como el Frente Popular Francisco Villa, la Alianza de Tranviarios, la Izquierda Democrática Nacional del PRD y grupos simpatizantes de Hugo Chávez y ahí dijo que se debe buscar la felicidad.
Bejarano dio un largo discurso que centró en el cambio de actitud poniendo por delante de las ideas a los sentimientos, el amor, el respeto, la tolerancia, a fin de que las personas puedan ser felices.
Quien fuera a prisión en 2003 por los llamados videoescándalos, tras evidenciarse que recibió recursos del empresario Carlos Ahumada supuestamente para el PRD, dijo que la izquierda tiene que cambiar.
Pidió reconocer que la izquierda ha tenido muchas oportunidades de ser gobierno y demostrar en la práctica que pudo haber hecho de manera distinta las cosas.
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