martes, 28 de septiembre de 2010

Zweig y la resistencia--- Federico Arreola

Zweig y la resistencia
Federico Arreola
28 de Septiembre, 2010 - 00:38 | 24 comentarios


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En 1942, en Brasil, se suicidaron el escritor Stefan Zweig y su mujer, Lotte. Se quitaron la vida porque, en esa época, el mundo que ellos habían conocido se caía a pedazos. Antes de quitarse la vida, Zweig escribió varias cartas. En una de ellas dijo: "El mundo de mi lengua madre ha desaparecido y Europa, mi lugar espiritual, se destruye a sí misma. Mis fuerzas están agotadas por largos años de peregrinación sin patria. Así, juzgo mejor poner fin a tiempo. Saludo a mis amigos. Quizás ellos vivan el amanecer tras la larga noche. Yo estoy demasiado impaciente y parto solo".


¿Por qué recuerdo hoy a Zweig? Simplemente porque tuve en mis manos uno de sus libros. Leí lo siguiente: "El énfasis en el gesto no es propio de la grandeza; quien necesita del gesto, es falso...". Pensé en los opinadores profesionales de la televisión. Pensé también en Enrique Peña Nieto. Aquellos y este no son lo mismo, pero los manipula la misma fuerza: la imagen. Son lo que aparentan ser, es decir, nada. ¿Permitiremos que estos, en 2012, terminen de arruinar a México? Hay que dar la batalla contra estos farsantes fabricados por la publicidad, la TV y la mercadotecnia.


En Waterloo, dijo Zweig, Napoleón perdió porque le faltaron tamaños al mariscal Grouchy. No estuvo a la altura del reto y su falta de iniciativa cambió la historia del mundo. Si en lugar de Grouchy hubiera estado un estratega más decidido, Napoleón seguramente no habría perdido.


Para vencer en 2012 vamos a tener que ser muy listos para no dar ningún paso en falso El enemigo es poderoso. No pienso en Peña Nieto ni en los periodistas de la TV, que solo saben posar para las cámaras. Pienso, más bien, en los potentados que integran la verdadera mafia de la política y la economía en México. Será difícil derrotarlos, pero no imposible. Habrá que intentarlo. Otra vez, la última para muchos de nosotros. Lo haremos con optimismo ya que, como dijo el propio Stefan Zweig, "la medida más segura de toda fuerza es la resistencia que vence". A eso vamos.

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