El ineficiente presidente del empleo, quien desató una guerra que ha cobrado la vida a más de 50 mil mexicanos, incluidos niños, jóvenes, mujeres y civiles inocentes, se atrevió a “conmemorar” el 74 aniversario de la expropiación petrolera con un discurso engañoso que encierra una amenaza latente al sistema de pensiones de la paraestatal.
Según él y todos sus cómplices, las pensiones que paga Pemex ponen en riesgo su viabilidad financiera, y urgió a cambiar su régimen de pensiones.
Pero da la casualidad de que el mismo 18 de marzo, la revista Contralínea dio a conocer que Pemex sacó del país más de 1 BILLÓN 200 MIL MILLONES DE PESOS a través del Grupo PMI: 10 empresas privadas de la paraestatal, constituidas y operadas con recursos públicos en el extranjero, algunas de ellas en paraísos fiscales.
Esta información no es un invento como el de Calderón, los datos fueron reveladados por la Auditoría Superior de la Federación en el Informe del resultado de la fiscalización superiorde la Cuenta Pública de 2010.
El monto de esa cantidad equivale al 70.1 POR CIENTO del pasivo total de la petrolera, y según el brillante director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, ese dinero no se puede considerar parte de las finanzas públicas de México.
La salida del multimillonario capital, que se realizó a través de inversiones, transferencias financieras y compra-venta de productos petrolíferos, implica al Grupo PMI: 10 empresas privadas que la paraestatal creó en el extranjero a finales de la década de 1980 y principios de la de 1990, y que a nombre de ésta comercializan el petróleo y sus derivados y contratan deuda en los mercados internacionales.
El informe de la Auditoría Superior revela también que esos recursos se manejaron en cuentas bancarias “particulares” de las empresas “privadas no paraestatales” PMI Holdings, BV; PMI Holdings Petróleos España, SRL; PMI Trading, Ltd; PMI Norteamérica, SA de CV; PMI Marine, Ltd; PMI Services North America, Inc; Pemex Services Europe, Ltd; Pemex Internacional España, SL; PMI Holdings North America, Inc, y PMI Services, BV.
Todas ellas propiedad directa o indirecta de Pemex y bajo la coordinación de su filial PMI Comercio Internacional.
Así que no nos vengan ahora con el cuento de que el pago de pensiones a los trabajadores de Pemex es lo que pone en riesgo la viabilidad financiera de la paraestatal.
Lo que ha puesto en riesgo a Pemex ha sido la corrupción solapada por los gobiernos priístas y panistas, que no sólo abandonaron a una de las empresas petroleras más rentables del mundo, sino que están dispuestos a rematarla.
La viabilidad de Pemex, y de las pocas industrias nacionales que no vendió Carlos Salinas de Gortari a sus allegados, no está en eliminar derechos a los trabajadores sino en lograr un cambio en la vida pública del país.
Si permitimos que la derecha conserve el poder el próximo 1º de julio no sólo Pemex continuará en riesgo, sino la patria misma y el pueblo noble y trabajador.
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