:Que todo apunta a que la discusión del caso Florence Cassez no llegará al pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sino que será resuelto por la Primera Sala, lo que aumenta las posibilidades de que la francesa sea liberada, como propone el ministro Arturo Zaldívar.
Sin embargo, mañana comenzarán a presentarse con los ministros de la mencionada sala funcionarios de primer nivel del gobierno federal, para tratar de convencerlos de que no se ampare a la extranjera, sentenciada a 60 años de cárcel por secuestro.
:Que aunque el PRD le envió ya la invitación, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas no estará presente en la toma de protesta a Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial perredista.
El fundador del Partido de la Revolución Democrática se excusó debido a que su agenda se lo impide.
No que tan cuates, ¡auch!
:Que luego de que Josefina Vázquez Mota participara directamente en el control de daños por los errores cometidos durante la toma de protesta, su equipo confía en que el tema del estadio Azul quede cerrado.
Tras algunos ajustes en las áreas de organización y logística, y a unas horas de que se registre como candidata ante el IFE, la lógica de sus colaboradores es: “aprendimos y seguimos adelante”.
:Que los legisladores panistas César Mancillas y Víctor Balderas protagonizaron ayer en el Palacio de San Lázaro una pelea al más puro estilo de los futbolistas llaneros, pero no contra sus rivales, sino entre ellos mismos.
Resulta que un grupo de diputados del PAN jugó una cascarita contra un equipo de veteranos del Cruz Azul, a los que venció con un contundente 3-1, pero al finalizar el encuentro Mancillas y Balderas pasaron de las palabras a los puños para arreglar diferencias personales ante las incrédulas miradas del respetable.
:Que el cesado ex secretario de Desarrollo del DF Martí Batres pretende reventar el proceso de postulación del candidato a la jefatura delegacional de Iztapalapa, para la que se perfila fuerte Jesús Valencia.
Ante el hecho de que casi será un trámite el registro de Valencia, Batres argumenta que hay “irregularidades” y los perredistas advierten que de no mantener la unidad, se pone en riesgo que el PRD refrende el triunfo en esa demarcación.
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