Ayer el PAN, por medio de su dirigente Gustavo Madero, declaró que en caso de que el tribunal electoral validara la elección presidencial, le estaría dando legalidad, más no legitimidad.
Madro dijo que sí hubo compra de voto, que pudieron haber estado involucrados los gobernadores del PRI y que se pudieron haber usado fondos públicos para compra de voto.
Se refirió también a los casos de Monex y Soriana para compra de voto.
Bueno, pues si el PAN admite que hubo todo ese cochinero por parte del PRI ¿Por qué insisten en los medios en decir que Andrés Manuel López Obrador "no sabe perder" y en atacarlo por negarse a aceptar una elección fraudulenta?
Hasta el PAN, que hace 6 años respingaba cuando usáamos la palabra "espurio", o el concepto del Presidente Legítimo, ahora admite que AMLO tuvo razón desde el principio al señalar el fraude.
Eso sí: para que lo que dijo no quede en hipocresía y oportunismo político,
Gustavo Madero debe aceptar colaborar con la izquierda para evidenciar el fraude electoral ante las autoridades e impugnar las elecciones.
De otra manera, el PAN caerá en la hipocresía de hablar mal de algo que no están dispuestos a denunciar. Qué vergüenza para el PAN que ocurriera así.
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