martes, 17 de julio de 2012

El recurso de inconformidad con el presente y el pasado-- POLIMNIA ROMANA

Sólo algunos comunicadores y periodistas serios han entendido que la inconformidad que se está expresando en distintos sectores de la población no sólo obedece a las claras evidencias del derroche de recursos que llevaron a Peña Nieto a obtener, según cifras oficiales, la mayor cantidad de votos en la pasada elección, sino que la inconformidad viene de muchos años atrás, alrededor de 30, cuando se adoptó el neoliberalismo que permitió el desmantelamiento del país y que multiplicó la pobreza en la mayoría de los hogares mexicanos.

La falta de oportunidades para sacar adelante a los hijos y a la familia entera es la inconformidad más grande. Y a ésta se suma hoy la de los jóvenes que han tomado conciencia de las causas, y que identifican a los causantes de la crisis que vivimos.

No se trata de organizar una revuelta social que a nadie conviene, como lo señalan con gran irresponsabilidad el resto de comunicadores convencionales, se trata de evitar la imposición de un representante del grupo de intereses creados que no responde a las necesidades urgentes de la población y que ha permitido la desigualdad y la injusticia en el país.

Si las pruebas presentadas ante el TRIFE no son suficientes para invalidar la elección y se convalida a un presidente que no fue elegido libremente sino mediante la compra de votos y voluntades, el reto más importante será gobernar en medio de la INCONFORMIDAD, y no sólo eso sino que el gobierno que se instale perpetuará las prácticas antidemocráticas, la corrupción y la impunidad para afianzar el poder por lo menos 20 años más, en una vuelta al pasado autoritario y represor. Muestras sobran.

Existen razones de peso para que la gente se movilice antes de que el TRIFE dé por buena una elección fraudulenta, por decir lo menos. Y esas razones no deberían ser manipuladas ni menospreciadas por los medios de comunicación, porque lejos de provocar desánimo están alentando más las protestas sociales y corroborando que efectivamente son los medios, televisivos principalmente, quienes deciden quién y cómo nos debe gobernar.

Si la INCONFORMIDAD se está llevando a cabo por la vía legal y de manera pacífica, no hay necesidad de ejercer la violencia verbal y sin derecho de réplica.

Sería más conveniente para todos revisar la historia reciente y hacer un balance de la situación económica, social, política y de seguridad en la que estamos gracias al neoliberalismo, que no sólo ha fallado en México sino en el mundo.

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