TRASCENDIÓ

:Que el tuit en que el jefe de Gobierno del DF se deslindó de la declaración de la Conferencia Nacional de Gobernadores, en el sentido de que los mandatarios de todas las entidades reconocieron que, de “los resultados consignados en las actas de cómputo distrital de la elección presidencial, los votos favorecen al licenciado Enrique Peña Nieto”, no exime a su representante.

Se trata de Héctor Hernández Llamas, subsecretario de Coordinación Metropolitana y Enlace Gubernamental, quien a nombre de Marcelo Ebrard participó en el acuerdo previo sobre tal obviedad.

:Que aún más: en la redacción del documento que leyó el presidente entrante de la agrupación (César Duarte, gobernador de Chihuahua), originalmente se hacía mención a “los gobernadores”, y fue Hernández Llamas quien pidió se incluyera al jefe de Gobierno, con quien aseguró estar “en contacto permanente”.

Como la suya, fueron atendidas las sugerencias de mandatarios que no militan en el PRI, entre otros Graco Ramírez, de Morelos; Gabino Cué, de Oaxaca, y Mario López Valdez, Malova, de Sinaloa.

Y más todavía: en el centro de la mesa estaba la pantalla de la computadora en la que todos los gobernadores y representantes pudieron ver lo que sería leído a nombre de la Conago.

:Que los representantes legales del PRI trabajaron a marchas forzadas todo el fin de semana en el documento que hoy presentarán ante el IFE para rebatir la demanda de invalidez de la elección presidencial que el pasado jueves interpuso Andrés Manuel López Obrador, a través del PRD, el PT y Movimiento Ciudadano.

El equipo político-jurídico que encabeza Jesús Murillo Karam afinará durante la mañana de este lunes los últimos detalles de los alegatos que entre hoy y mañana serán turnados al Tribunal Electoral junto con el juicio promovido por los partidos de las izquierdas.

:Que en el primer círculo de Enrique Peña Nieto ven a dos universitarios de primera línea en áreas estratégicas del próximo gobierno.

Son José Narro Robles, rector de la UNAM, a quien imaginan como nuevo secretario de Educación Pública, y Alfonso Navarrete Prida, quien fue ya procurador en el Estado de México y quedaría, creen, al frente de la Procuraduría General de la República.