:Que en el gobierno y entre no pocos panistas no hay sorpresa por los pasos que ha dado en los últimos días el presidente del partido, Gustavo Madero.
En ambos flancos coinciden en que Madero ha comenzado una “fuga al frente” para desviar la atención sobre la estrepitosa derrota del 1 de julio.
El problema es que no hay muchos que le crean, y son menos todavía a quienes entusiasma con su acercamiento al PRD para “defender la democracia”.
:Que en el curso de la semana deberá reaparecer Josefina Vázquez Mota, luego de unos días de vacaciones.
¿Se sumará entusiastamente a la protesta de Madero?
:Que en el PRD les pareció un poco anticipado que el consejero Sergio García Ramírez anunciara que tratará de excusarse de participar en un proceso altamente relevante, como son las investigaciones que realiza el IFE en relación con el caso Monex.
García Ramírez, integrante de la Comisión de Quejas y Denuncias del IFE, reconoció que tiene una añeja amistad con la familia Fraga, dueña de empresas supuestamente relacionadas con la triangulación de recursos para la campaña de Enrique Peña Nieto.
:Que la renuncia de Héctor Hernández Llamas como representante de Marcelo Ebrard en la Conago fue un acuerdo entre ambos, después de varias reuniones, para evitar que continuaran los ataques contra el jefe de Gobierno del Distrito Federal por el supuesto aval de la administración capitalina a la virtual victoria del priista Enrique Peña Nieto.
Hernández Llamas insiste en que no firmó ningún documento, el cual califica de mal redactado y apresurado, durante la reunión en Querétaro, pues de acuerdo con los lineamientos de la Conago los representantes no pueden signar ningúna declaración, potestad exclusiva de los gobernadores.
:Que el presidente Calderón no se aguantó el antojo de comerse una tuna fresca y rompió el protocolo durante su gira de ayer en Guanajuato, cosa que se ha vuelto costumbre en las últimas semanas.
Luego de recorrer el sitio arqueológico de El Cóporo, el jefe del Ejecutivo se acercó a una nopalera para escoger el fruto, pero debido a las espinas le proporcionaron una cuchilla y como guante utilizó una tela y una bolsa de plástico.
Calderón escogió la tuna roja, la partió y degustó. “Está buena”, dijo, y se retiró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario