martes, 18 de julio de 2017

La traición que espera Peña Nieto y leyó en los libros que recomendó a Ciro

@FedericoArreolamar 18 jul 2017 06:54
 
  
 
Peña Nieto en busca de alguien en quien confiar
Peña Nieto en busca de alguien en quien confiar
Foto propiedad de: internet

Posteguillo
Santiago Posteguillo es un escritor exitoso. Sus novelas sobre la antigua Roma se venden bastante. En México, sin duda, no poca promoción ha recibido el escritor valenciano de parte del presidente Enrique Peña Nieto. Si no hubiera sido por un comentario que el año pasado este político le hizo al periodista Ciro Gómez Leyva, yo jamás habría comprado tres libros del escritor valenciano: Africanus: el hijo del cónsulLas legiones malditas y La traición de Roma.
No resultó sencillo conseguir las tres novelas. La semana pasada pedí a algunas personas que paseaban por Madrid que las adquirieran para mí. Lo hicieron, pero les compliqué la vida. Acudieron primero a la Casa del Libro, enorme librería en la Gran Vía, pero solo tenían Las legiones malditas y La traición de Roma. Faltaba la primera novela, Africanus: el hijo del cónsul. El dependiente del establecimiento les ayudó y ubicó esta obra en otra librería a la que, les dijo, podían llegar a pie en diez minutos. En realidad, caminaron más de 40 minutos. Pero el problema mayor no fue ese, sino cargar tres libros muy pesados: dos de más 800 páginas y uno de más de 700.
¿Por qué no busqué las novelas de Posteguillo en México? Lo hice, hace tiempo, en julio de 2016, cuando Ciro Gómez Leyva contó lo que le había dicho EPN en la columna que publicaba en El Universal. No las encontré. O no las dos que buscaba. Porque debo decir que años atrás leí uno de los tres volúmenes de la trilogía. El tema de Aníbal siempre me ha interesado –sobre todo por la maravillosa travesía con elefantes por los Alpes– y en un viaje compré Africanus: el hijo del cónsul, que trata sobre el vencedor de la batalla de Zama, tema bastante conocido por cualquier aficionado a la historia. Me gustó el libro, pero no tanto como para comprar los otros volúmenes de la trilogía. Si hubiera sabido que servirían para entender la política mexicana.

Ciro y Peña El Africano en El Universal
El 27 de junio del año pasado, Gómez Leyva publicó El presidente Peña Nieto se encontraba de muy buen humor. El conductor del noticiero estelar de Imagen TV había acudido a una reunión de periodistas con EPN y contó lo que ahí pasó:
Al despedirse, el presidente de la República le preguntó a Ciro “si había leído la trilogía El Africano, de Santiago Posteguillo. No la he leído. El presidente me hizo una rápida sinopsis interpretativa sobre Publico Cornelio Escipión, el político y general romano conocido como El Africano, y la forma en que terminó derrotando a Aníbal, luego de que los ejércitos de Cartago cercaron Roma y estuvieron a un zarpazo de apoderarse de la capital del imperio. ‘Léela, te va a gustar”, me despidió. ‘Lo cerca que estuvo Roma de caer en manos de los que reporesentaban los valores opuestos’…”.
Ciro Gómez Leyva interpretó el último comentario de Peña Nieto como una referencia a lo cerca que está México de caer en las manos del líder de izquierda Andrés Manuel López Obrador, que encabeza todas las encuestas de preferencias electorales que se han publicado sobre las próximas elecciones presidenciales, las del 2018.
Antes, frente a todos los periodistas, EPN habló de que “el México sistémico, el institucional, es más grande que el antisistémico… que no nos obsesionáramos con el candidato del PRI, porque una eleccón nacional es algo tan grande que puede darle oportunidad de ganar a alguien que hoy solo sea conocido por el 1%  de la población”.

El 1% del candidato del PRI
En aquella reunión de periodistas con el presidente Peña, Ciro preguntó –o lo hizo alguien más, no queda claro en la columna– que si un personaje que hoy es conocido por el 1% de los mexicanos podría ser el candidato del PRI.
Peña Nieto contestó: “¿Por qué no? De que te conocen en una campaña nacional, te conocen”.

Por sus reformas perseguirán a Peña hasta acabarlo
La columna de Ciro generó comentarios en otros medios, yo mismo lo hice. Cito algunos que me llamaron la atención:
Raymundo Riva Palacio en El Financiero, el 29 de julio de 2016, dijo en su columna:
√ “El columnista escribió que Peña Nieto le habló de uno de los capítulos esenciales de la obra, la derrota de Aníbal Barca, otro gran general cartaginés, para subrayar ‘lo cerca que estuvo Roma de caer en manos de los que representaban valores opuestos’. El contexto que le dio Gómez Leyva fue el de Andrés Manuel López Obrador y su cruzada antisistémica por la presidencia en 2018. Pero la obra no habla de valores opuestos, sino de dos imperios con el mismo orden político y ambiciones. Se trata de fuerzas opuestas, llenas de rencor y venganza sin escrúpulos”.
√ “En algún lugar del Medio Oriente, Aníbal tomó veneno antes de que 20 mil soldados romanos pudieran ponerle una mano encima, que lo encontraron muerto, sentado en una silla, donde aún, en esa condición, les inspiraba respeto y temor. Uno de ellos musitó: ‘Si Aníbal nos atemoriza, ¡qué grande es Escipión!’. Aníbal nunca pudo advertirle a su verdugo de batallas que los políticos romanos también lo habían traicionado, y murió sin jamás regresar a Roma. Esta es la historia de la Batalla de Zama a la que se refirió Peña Nieto, donde los paralelismos de los dos generales emocionaron al presidente. Lo que quedará en duda es si Gómez Leyva lo interpretó mal. Si se equivocó, lo que Peña Nieto adelantó con su descripción del fondo de la obra de 'valores opuestos' es cómo sus reformas lastimaron a los poderosos y generó reacciones, con la premonición expresada que lo perseguirán después de la presidencia, hasta acabarlo”. Coincidió con Riva Palacio, sin dar más detalles, Jesús María Naveja, de El Economista: “Son mayoría los críticos que dicen que (Peña Nieto) no entendió la novela El Africano de Santiago Posteguillo”.

Los gladiadores de Peña Nieto y el candidato del 1%
Para Yuriria Sierra, de Excélsior, la nota fuerte de lo expresado por EPN no tenía que ver con AMLO o las posibles traiciones que sufrirá Peña Nieto, sino con el 1% en las encuestas del posible candidato del PRI a la Presidencia –hace un año eran dos los presidenciables priistas con tan escasa popularidad, Aurelio Nuño y José Antonio Meade–, porque, en opinión de la periodista, “el 1% es una clarísima referencia a dos de sus secretarios en el gabinete: José Antonio Meade y Aurelio Nuño. Para nadie es un secreto que Aurelio es de los grandes quereres (y el más cercano de sus operadores) de Peña Nieto. Pero tampoco es para él un secreto que amplios sectores de tomadores de decisiones y el círculo rojo ven con muy buenos ojos a Meade (por su experiencia e intachable currícula)”.
El propio Peña Nieto, un año después de aquella charla con Gómez Leyva, le dio la razón a Yuriria. Ocurrió en un encuentro con gobernadores del PRI, sus "gladiadores". Lo contó Carlos Loret de Mola en El Universal en su columna Peña Nieto con sus gladiadores publicada el 21 de junio de 2017. La sintetizo de nuevo (lo hice antes en este espacio).
√ “Fue invitación a comer el jueves de la semana pasada. La convocatoria les llegó poco después de la elección del domingo 4 de junio en la que al PRI le fue bastante menos mal de lo que se esperaba. Los gobernadores emanados del partido tricolor estaban convidados a la mesa del presidente Enrique Peña Nieto en Los Pinos. Gobernadores y gobernadora”.
√ “El motivo era el festejo de la victoria del partido en el gobierno. Pero había un motivo camuflado: el presidente Peña quería asegurarse de tener el control de las tribus dentro del PRI, comandadas por cada mandatario estatal, para que todas se alinearan con la decisión que él tome sobre quién será su candidato a la Presidencia de la República”.
√ “Peña Nieto dijo a los gobernadores que ellos eran sus ‘gladiadores’, que con ellos, con su arrojo, fuerza, determinación y entrega a favor del partido, podría vencer en la elección del 2018”.
√ “El presidente les referenció la trilogía sobre Escipión El Africano, del escritor español Santiago Posteguillo, al hacerles un llamado para dar una batalla estratégica, fundamental y con honor. Son mis gladiadores, reiteró”.
√ “Ah, y otra cosa que varios aún rumiaban a la mañana siguiente: ¿por qué el único integrante del gabinete invitado a la comida de gobernadores fue Aurelio Nuño?”.
Sí, Aurelio, uno de los dos que, según Yuriria Sierra, tenían el 1% en las encuestas el año pasado… y el único que sigue con ese porcentaje ya que Meade ha avanzado bastante; en realidad, Nuño tiene 4% pero es el más bajo en los sondeos.
¿Por qué el del 1%?
No sé si Aurelio Nuño va a ser el candidato del PRI, supongo que ni el propio Peña Nieto lo sabe.
Pero el secretario de Educación, que no avanza en las encuestas a pesar de su buen trabajo, está entre los favoritos, al lado de José Narro, José Antonio Meade y Miguel Ángel Osorio Chong.
¿Por qué con poco más del 1% puede quedarse con la candidatura del PRI? Creo que por la frase con la que empieza la última novela de la trilogía de Posteguillo, La traición de Roma:

“He sido el hombre más poderoso, pero también el más traicionado”
Creo que ese era el sentido de lo que hace un año escribió Raymundo Riva Palacio acerca de lo que EPN le dijo a Ciro sobre Escipión:
“Lo que Peña Nieto adelantó con su descripción del fondo de la obra de 'valores opuestos' es cómo sus reformas lastimaron a los poderosos y generó reacciones, con la premonición expresada que lo perseguirán después de la presidencia, hasta acabarlo”.

Necesita Peña Nieto defenderse desde ya de las traiciones del 2019
El presidente Enrique Peña Nieto sabe que cualquiera que sea su sucesor, inclusive si es alguien de su propio partido, tendrá la tentación de lincharlo para ganar buena imagen en una opinión pública que le ha sido muy adversa durante años y que, en mi opinión, ha sido manipulada por personas poderosas que perdieron privilegios con la aplicación de las reformas estructurales.
Ha habido errores de EPN, sin duda, pero es demasiado el castigo mediático que ha sufrido por crisis que no fueron su responsabilidad, como la de los normalistas de Ayotzinapa.
Perseguir a Peña Nieto será la principal estrategia de distracción a la que recurrirá el próximo gobernante de México en cuanto las cosas se le compliquen.
De ahí que EPN necesita apoyar como candidato de su partido a quien él piense que no lo traicionará jamás.
¿Existen políticos que no traicionan? 
Si los hay, no los conozco. EPN tiene que encontrar a alguno, de ahí que la candidatura de su partido no la decidirá en función de la rentabilidad electoral de los aspirantes priistas, sino de la confianza que le inspiren.
Por eso Nuño no está descartado. Tampoco Meade ni Narro ni Osorio Chong. 
En el que EPN no confía
¿Manlio Fabio Beltrones? El presidente Peña no confía en el sonorense. Es obvio que no.
Curioso, yo sí confiaría en Beltrones. También en Nuño, que me parece una buena persona. Y en Meade, cuyos valores éticos son su mejor carta de presentación. Y en Narro, hombre decente. Hasta en Osorio Chong, aliado de EPN durante tanto tiempo.
Pero, si Peña Nieto me preguntara, le diría que confiara en Manlio Fabio, el único de los colosistas con poder que sigue siendo leal al candidato asesinado.
Creo que Beltrones, a pesar de todas esas historias de perversidad que se cuentan de él –o tal vez precisamente debido a tal biografía– es un tipo derecho que sabe hacer lo que tiene que hacer y no necesariamente lo que conviene en el corto plazo.

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