miércoles, 30 de agosto de 2017

Sobre la encuesta de Morena

@NietzscheAristomar 29 ago 2017 22:23
 
  
 
 No es deseable que Monreal se fugue de Morena.
No es deseable que Monreal se fugue de Morena.
Foto propiedad de: Internet
Ricardo Monreal no sólo ha desconocido la encuesta que determinó la próxima candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México por parte de Morena, en entrevistas recientes, como registra El Universal, su tono, a pesar de decir que no desea abandonar el partido, ya suena amenazante: “Está en juego la alternancia política, no sólo de la ciudad, sino del país, sé que puedo repercutir en muchas partes, por eso tengo que tener la cabeza fría, muy fría” (29-08-17). Y agrega que tiene pruebas de cómo gente cercana a López Obrador, “operadores” suyos, actuaron de manera parcial afectándolo; necesita, para empezar, explicar esa parcialidad. El martes 29 de agosto por la tarde ha dicho para Uno TV que será candidato incluso sin Morena.
PUBLICIDAD
No es deseable que Monreal se fugue de Morena, pero tampoco parece ser la figura que pudiera causar una gran ruptura y escisión. Como la mayoría de los políticos, tiende a sobrevalorarse. Suponiendo que fuera candidato por otra alternativa ya sea al gobierno de la ciudad o del país, contrario a lo que le sugieren los adversarios de López Obrador, difícilmente se levantaría como una opción ganadora. Sería otro más de los que intentarían dividir el voto, sí; y su acto tendría que verse como una venganza personal. Tiene un problema en su contra: la legitimidad de Sheinbaum y del propio López Obrador.
Esta telenovela tiende a parecerse a una con el conocido argumento del “cría cuervos…” o el del huevo de la serpiente. Porque como se estableció en colaboración pasada, de los 40 años que Monreal ha vivido de la política, 20 de ellos ha pasado junto a López Obrador, desde que éste lo impulsara como gobernador de Zacatecas de 1998. Y fue clara la ambición del delegado desde que ganara en 2015 la posición que hoy ostenta. Se le vio como un muy buen prospecto a candidato, sin duda. Acaso el desempeño en su función y la decisión de negociar con los adversarios del presidente de su partido le haya restado credibilidad dentro de los votantes de la ciudad. Ya decíamos, la sociedad crítica e independiente está muy a disgusto con el cauce de Miguel Mancera, quiere recuperar su ciudad y sabe que no lo hará mediante la ambigüedad. ¿Hasta dónde va a estirar Monreal la liga?
Por lo pronto y para contrarrestar el malestar que ha propiciado el delegado de Cuauhtémoc y el linchamiento mediático de los tradicionales adversarios de López Obrador que lo utilizan, Morena decidió dar a conocer la metodología, el contenido y los resultados de la encuesta; y no se trata de ninguna “presión social”, como Monreal sugiere. Porque incluso, algunos han acusado que ni siquiera encuesta hubo. Bueno, esa es la prueba número uno en favor de la credibilidad del procedimiento.
Otra prueba es que los cuatro contendientes aceptaron el mecanismo. Si Monreal lo rechaza ahora, tendrá que probar fehacientemente que ha sido víctima de un complot dentro de Morena. Que presente las pruebas de “parcialidad” que dice tener. Y si ha de tomar la decisión de escindirse, que no sea por mera “ambición vulgar”, como reza con frecuencia citando sin citar a López Obrador.
Una prueba fortuita y que es imparcial y contundente, es el testimonio, fortuito también, de una persona ampliamente reconocida por su honestidad y su capacidad profesional, intelectual y académica, Lorenzo Meyer. En la mesa de debates que comparte con Carmen Aristegui, el investigador e historiador contó cómo por azar una encuestadora le aplicó el cuestionario de Morena en la puerta de su casa. Explicó el procedimiento, el contenido y declaró que su elección fue Claudia Sheinbaum. Y aunque no puede decir nada de cómo procesaron los resultados, afirma que la “encuesta estuvo de acuerdo a los estándares”. Y contrario a quienes la ven como sombría, afirma que “tan misteriosa y tan rara no es; fue una encuesta normal” (Aristegui Noticias; 28-08-17).
Establecí en colaboración anterior sobre la necesidad de que Morena hiciera pública la encuesta y su contenido. Pues bien, lo ha hecho. Ahora que Monreal la revise y pruebe que él es una víctima a pesar de haber aceptado las reglas. Por lo pronto, el hecho de hacerla pública habla bien. Por otra parte, qué bueno resulta contar con un testimonio como el de Lorenzo Meyer.

No hay comentarios: